Por Laura Campos laurac@reporteregional.com
La dolarización es un proceso en el cual la moneda domestica va perdiendo de forma gradual las funciones que le son propias al dinero y esas funciones son cubiertas por una moneda extranjera (comúnmente el dólar). Este fenómeno es recurrente en Latinoamérica por ser economías debilitadas por procesos inflacionarios, sistemas financieros y fiscales poco confiables, corrupción entre otros factores. Las funciones del dinero según la teoría monetaria son las siguientes: reserva de valor, unidad de cuenta y medio de pago. La reserva de valor significa que el dinero debe mantener su valor futuro garantizando el mismo poder adquisitivo, es decir que se puedan comprar con ese dinero en el futuro las mismas cantidades de productos que se pueden adquirir hoy. Según diversos investigadores la reserva de valor es el principal factor que desencadena el proceso de dolarización. Cuando la moneda local deja de cumplir esta función los agentes económicos reaccionan preservando el valor de su riqueza a través de activos como: divisas en efectivo, depósitos en moneda extranjera en el país domestico como así también en el exterior, bonos extranjeros y activos no monetarios como es el caso de la construcción. De esta manera las personas se protegen contra la pérdida de valor de su Unidad de cuenta se refiere a que nos permite contabilizar las operaciones económicas en general. Cuando los contratos pactados, la contabilidad financiera de las empresas se registran en moneda extranjera y, además, precios y salarios siguen al tipo de cambio el dinero habrá perdido su función contabilizadora ocasionando un proceso de sustitución monetaria. Medio de pago significa que el dinero permite las transacciones de productos y su pérdida da lugar a una dolarización plena. Cuando la moneda domestica no permite el intercambio de mercancías y servicios se puede estar dando en la economía un sistema bimonetario o de dolarización total. Los agentes económicos piensan en términos de la moneda extranjera y las autoridades del país buscan el modo de dar estabilidad al sistema monetario sin eliminar la moneda local (¿recuerda la convertibilidad?). Las políticas públicas son el eje central para garantizar que las funciones del dinero sean mantenidas en el tiempo y generar estabilidad monetaria. La sociedad muestra un escepticismo permanente en lo que se refiere a la capacidad de las autoridades de llevar políticas fiscales y monetarias que garanticen esa estabilidad y esto se comprueba en el propio proceso que lleva a una economía hacia la dolarización. Un aspecto esencial es lograr que los agentes económicos confíen en la moneda local y dejen de pensar en dólares. Es una compleja situación para las autoridades intentar evitar la fuga de capitales mientras implementa medidas que elevan el nivel de desconfianza existente lo que no garantiza el sostenimiento en el largo plazo de las medidas.